lunes, 3 de diciembre de 2012

LAS IDEAS Y EL ORIGEN DE LA SEMIÓTICA EN J. LOCKE

LAS IDEAS Y EL ORIGEN DE LA SEMIÓTICA EN J. LOCKE

1.     La dimensión crítica de la reflexión sobre el lenguaje natural

 
El[1] libro III del Ensayo sobre el entendimiento humano es la 1ª obra que expone las tesis semánticas basadas en el giro epistemológico cartesiano.
Primer tratado de filosofía del lenguaje è se abordan explícitamente problemas epistemológicos ligándolos a problemas semánticos. 
Las investigaciones lógico semánticas están indisolublemente ligadas a la resolución de problemas filosóficos.
La reflexión sobre el significado: parte de la elucidación filosófica. Su sentido es el de colaborar en la eliminación de obstáculos para la resolución del problema epistemológico central en su filosofía: la naturaleza y los límites del conocimiento humano. La adquisición de un pensamiento claro y distinto exige  remediar las imperfecciones y los abusos del uso del lenguaje.
·         Dimensión práctica: prevenir y evitar los errores a que nos induce el conocimiento imperfecto del funcionamiento del lenguaje.
·         Estudio del Lenguaje: adquiere en el mundo anglosajón una dimensión crítica relacionable con el surgimiento de la nueva metodología de la ciencia.
o   F. Bacon: Desconfiar, sistemáticamente o metodológicamente de los usos establecidos, petrificados en el lenguaje, en la medida en que expresan un conocimiento caduco, incierto o confuso. è Al dejar de ser fiable es preciso sustituirlo por un lenguaje perfeccionado: por el matemático, en el que está presuntamente escrita la naturaleza.
El uso correcto del lenguaje natural: requiere el conocimiento auténtico, y en consecuencia una teoría correcta sobre el origen y la naturaleza del conocimiento, una epistemología adecuada è sólo cuando se la posee puede estudiarse el lenguaje natural con garantías de éxito.
Semiótica de Locke: una investigación doble en relación con las palabras y las ideas por un lado y las ideas y las cosas, por otro.
Respecto a los modistae: la relación se invierte è son los modi significando los que efectúan de modo arbitrario la disección de la naturaleza è importancia de las convenciones lingüísticas tradicionales: su análisis de la realidad no representa un auténtico conocimiento.

2.     La noción de idea en J. Locke.

El concepto central: idea. è  cierto tipo de signos de las cosas.
Palabras: signos de las ideas. Es la tesis central de su semiótica: las palabras significan ideas.

            Clases de ideas: individuales y generales.

Su tesis semántica pasa necesariamente por el examen de las clases de ideas y las categorías de palabras relacionadas. Problema del carácter individual o general de las ideas.
 

Las ideas como significado de las palabras.

El enunciado más sintético de su teoría del significado es que las palabras nada significan, excepto las ideas alojadas en la mente de quien las usa. Parece excluir las acepciones metalingüísticas de las palabras, las de auto referencia así como las sincategoremáticas (sirven para significar la conexión que establece la mente entre las ideas o proposiciones, circulando unas con otras).
Luego, la teoría del significado Lockeano è atañe a términos categoremáticos. Especial importancia a la función nominativa: centra su análisis sobre la categoría de nombre (sustantivos y adjetivos) y a los predicados verbales. Se enmarca en la concepción general de Locke sobre la función del lenguaje en interacción social.
 

3.     Lenguaje y comunicación: las condiciones de posibilidad de la comunicación

 
La función del lenguaje: exteriorización de un mundo individual inaccesible al examen del congénere. Intercambio de información. Conexión entre mentes de otro modo inaccesibles recíprocamente. Comunicación: manifestación de las ideas del hablante que experimenta y la captación de esas ideas por parte del auditorio.
 
Las palabras sólo pueden significar para quien las utiliza en la medida que en su mente se encuentra primeramente la idea correspondiente. La realidad sólo es captable en forma de idea (la cual es asimilada e integrada en el ámbito de la experiencia), lo que dificulta la explicación del aprendizaje y uso del lenguaje è pensar nada más en aquellas palabras que se usan sin representación en la idea, sin posibilidad alguna de nombrarlas significativamente.
 
El lenguaje no permite referirse directamente a la realidad, sino sólo a través de las ideas. Si las ideas sólo representan el fruto de la experiencia, el lenguaje pierde significatividad: sólo podemos hablar significativamente de aquello que hemos experimentado è los límites del lenguaje del individuo han de coincidir con los de su experiencia individual. Esta rigurosidad impide explicar la función comunicativa del lenguaje de forma real.  Para esto, Locke acude a dos tesis implausibles:

Primera tesis

La comunicación se basa en la presunción de que las ideas que tienen los demás en su mente son similares a las nuestras.
 

Segunda tesis:

La comunicación se hace posible mediante una falsa relación directa entre lenguaje y realidad, creemos ilusoriamente que nuestras palabras se refieren a una misma realidad, lo cual no es sino una equivocada concepción de cómo funciona el lenguaje, en la necesidad que tenemos de dar valor de realidad a nuestras afirmaciones: la palabras se refieren a las ideas, y sólo pueden referirse a ellas cuando se habla significativamente. è usamos la palabras asignificativamente porque no les asociamos ideas, se incluye en esta ilusión el aprendizaje lingüístico.
La auténtica comunicación requiere identidad de denominaciones e identidad de ideas.
 
Los hombres pueden tener las mismas ideas porque experimentan una realidad igual y sus instrumentos de percepción de la realidad son también similares.
 

4.     Nombres comunes e ideas generales

 
Es posible la existencia de ideas generales (resultado de una abstracción operada sobre ideas particulares). Estas ideas generales constituyen el significado de los nombres comunes, que se aprenden mediante un proceso paralelo de generalización. èLo general no existe como tal: es producto del entendimiento, que no es identificable sin más con una pluralidad de cosas, aunque se aplique a todas y cada una de ellas.
 

5.     Esencias reales y nominales

 
La idea general (que permite agrupar las cosas en clases) es el significado del término general: la esencia de la especie o género correspondiente a la clase. Precedente del intensionalismo moderno (no identifica los conceptos con las clases extensionales correspondientes, sino con conjuntos de propiedades definitorias que se aplican a todos los miembros de la clase en cuestión).
El proceso de abstracción no es siempre arbitrario (a veces se fundamenta en la realidad).  Clases naturales: “todas las cosas que se propagan por la simiente”. El mismo término se debe a que corresponde a una misma idea general formada sobre la base de la similitud entre los individuos de la especie en cuestión. La idea abstracta que nos hacemos de una especie es la esencia misma de la especie en cuestión, el significado del término general è postura conceptualista moderada: el significado de los términos generales es el concepto (fundamentado en las sustancias) equivalente a la totalidad articulada de componentes conceptuales. El significado se corresponde con la idea abstracta constituida sobre la base de la esencia nominal.
La disimilitud entre la esencia real y la nominal se aplica en el caso de las sustancias è no en caso de los nombres de las ideas simples y de los modos (las ideas coinciden).
 

6.     La semiología de Leibniz, el lenguaje como instrumento cognitivo.

 
Obra Nuevos ensayos sobre el entendimiento humano, respuesta detallada al Ensayo de Locke. Dialogo entre un expositor de las teorías de Locke y un portavoz de Leibniz. Estructurado a semejanza punto por punto del Ensayo. Otro tratado sobre sus ideas lingüísticas en el tratado De las palabras  en el que Teófilo (portavoz Leibniziano) puntualiza o rectifica las ideas propuestas por Filaletes (trasunto de Locke). Escrito en 1704, no fue publicado hasta 1765 (no tuvo el impacto pretendido).
En Nuevos ensayos: carácter diferencial del lenguaje, necesidad social e histórica y expresión de una naturaleza racional humana frente a la animal.  è la facultad del lenguaje no depende solo de estructura morfológica sino de su facultad de razón (capacidad para representarse la realidad a través de las ideas). No nexo entre lenguaje hablado y organismo humano; sí, entre lenguaje hablado y su entendimiento.
Diferencias entre Locke y Leibniz respecto a la función del lenguaje: para el primero es un sistema de representación del conocimiento (remedia las limitaciones del entendimiento humano); para el segundo es un instrumento cognitivo, medio natural para acceder al conocimiento de la realidad.
Leibniz discute la arbitrariedad del vínculo de la palabra y su significado: es posible que su aspecto arbitrario obedezca a que la evolución histórica haya borrado los rastros de una relación natural primitiva. è plausibilidad de una lengua común primigenia. El fundamento para la significatividad de la lengua adánica fue el simbolismo fónico o fonestesia (relación natural entre dos clases de sonidos) è articulación de la palabra y a sus referentes.
Los motivos de la defensa de esta hipótesis: coherencia con su propio sistema filosófico: no pueden atenderse las explicaciones que acerca de estos asuntos ofrece Leibniz fuera del contexto que supone su sistema filosófico (metafísica de un orden natural que se corresponde con un orden del pensamiento è orden lingüístico, lengua natural). Su naturalismo semántico supone un retorno al realismo de los modistae è la primitiva lengua adánica: los modi intelligendi; la estructura de la realidad; modi essendi).

7.     Nombres comunes y abstracción

Otro punto de diferencia entre Locke y Leibniz: la semántica de los términos generales. Para Leibniz el lenguaje, además de dar cuenta de la existencia de entidades particulares, debe dar cuenta también de sus relaciones, tan reales como los particulares mismos, en nada arbitrarios, antes al contrario, forman parte de la estructura de la realidad reflejada por el lenguaje.
Concede primacía a los términos generales (designan relaciones de similitud entre individuos, con propiedades compartidas) sobre los nombres propios: las primeras palabras, las más generales y los nombres propios, resultado de un proceso de especificación a partir de aquéllas, aplicaciones abreviadas de nombres de clase.
Abstracción en semántica es un proceso cognitivamente antecedente a la especificación individual: el proceso de aprendizaje va desde lo general a lo particular (primero nombres abstractos y posteriormente se aprende su aplicación con nombres de referencia más reducida). Lo individual no es accesible al entendimiento. Locke, en cambio, pensaba que la captación de la realidad comienza necesariamente por la experiencia de lo individual.
Realismo radical: conceptualismo moderado. No necesita establecer distinción entre esencias reales y nominales ( Locke) è reducción al absurdo: identifica lo posible y lo real ( su teoría modal) o bien las esencias nominales son posibles, luego verdaderas, o bien son falsas, y por tanto imposibles, pseudociencias è no pueden existir diferencias entre unas y otras basadas en nuestra capacidad de elaboración arbitraria de ideas abstracta. Para Leibniz no existen los sustantivos de clases naturales y los predicados referidos o modos: sólo existen diferentes formas de especificación de su significado.
 

8.     El proyecto de una lengua universal.

Posibilidad y realidad trasladada a teoría de lenguaje è estrechamente relacionada con el proyecto de una lingua universalis. Si la realidad tiene una estructura, esta estructura u orden natural ha de poder reflejarse en una lengua auténticamente pura è y ese orden lo ha de plasmar en una estructura lógico-semántica. En esa lengua, la definición de los términos ha de conllevar la expresión de su posibilidad real: la semántica de esa lengua no sería sino la verdadera ontología, la descripción auténtica de la realidad y la estructura.
Proliferaron a lo largo del siglo XVII muchos proyectos de lenguas universales. En todos estos lenguajes è una misma concepción semántica (desde Hobbes) : el signo lingüístico es un instrumento de cálculo que, como tal, puede ser sustituido por la entidad matemática, una cifra.
Como la realidad tiene una estructura matemática (Galileo) è la lengua universal (matematizada) permite el acceso a esa estructura como auténtico instrumento de conocimiento. Idea que se encuentra en Leibniz también. La  concepción de Leibniz coloca la estructura lógico-semántica como columna vertebral del lenguaje y la realidad. Estructura común tanto a la combinación de las ideas simples como a la concatenación de los términos primitivos.
La relación natural entre símbolo y lo simbolizado no sólo se aplica a los elementos, sino también a sus relaciones, incluso en el lenguaje natural.
La fijación de los elementos primitivos y su combinación, y la construcción de la lengua universal es interdependiente, sin relación temporal de prioridad.  La misma elaboración sistemática de charasteristica universalis habría de conducir al descubrimiento de la “filosofía verdadera” que había reclamado Descartes como requisito previo a cualquier proyecto de lengua “filosófica” è concebía esta lengua como un medio de alcanzar el conocimiento. No puede desligarse como ya se dijo las concepciones de Leibniz acerca del lenguaje del resto de su metafísica:  la idea de que la ontología y la gramática se encuentran vertebradas en torno a la lógica y que esta determina el ámbito de lo real.



[1] Apuntes extraídos del libro Filosofía del lenguaje de Eduardo de Bustos Guadaño (UNED 1999). PGS. 95-122