miércoles, 28 de septiembre de 2011

Teoría general sobre el comentario de textos

1)      La literatura puede estudiarse:
a)      Por extensión: leyendo muchas obras y antologías
b)      En profundidad: mediante el comentario de textos.
2)      La literatura puede estudiarse de tres modos diferentes:
a)      Comentario de textos.
b)      Lecturas continuadas.
c)       Lecturas de Historia de Literatura.
3)      El texto literario a comentar debería ser:
a)      Necesariamente breve: el comentario opera en profundidad y las ideas, de otro modo, se difuminarían en vaguedades.
b)      Es: una novela, un drama, un cuento, una poesía, etc., ya completos o en fragmentos.
c)       Para prosa: entre 15 y 20 líneas.
d)      Para poesía: unos 20 versos.
4)      El fin de la explicación. Sus objetivos primordiales son:
a)      Fijar con precisión lo que el texto dice
b)      Dar razón de cómo lo dice.
5)      Sobre el fondo y la forma.
a)      Fondo: se entiende en términos generales como el contenido.
b)      Forma: se entiende por las palabras y organismos sintácticos utilizados para expresar el contenido.
i)        Fondo y forma son inseparables: el uno implica al otro.
ii)       Por lo tanto: el texto no puede descomponerse, el comentario tiene que ser, a la vez, del fondo y de la forma.
6)      La explicación: ejercicio total: consiste en un ejercicio que exige conocimientos administrados de gramática, vocabulario, literatura, historia de la cultura, empleados simultáneamente (actividad de carácter transversal).
7)      Qué no es una explicación:
a)      La perífrasis.
b)      El texto como pretexto: consiste en utilizar el texto como lucimiento personal para demostrar conocimientos, soslayando los verdaderos problemas que se hallan en el texto.
c)       Qué es una explicación: ir dando cuenta de lo que el autor dice y de cómo lo dice. Será válido todo comentario que ponga en relación clara y ordenada la forma con el fondo.
8)      Método.- condiciones:
a)      Sensibilidad y agudeza.
b)      Conocimientos de gramática, métrica, historia de la lengua y literatura: también de religión, geografía sociología, economía, psicología, antropología, filosofía e historia.

ORDEN DE LA EXPLICACIÓN

1)      LECTURA DEL TEXTO.
2)      LOCALIZACIÓN
3)      DETERMINACIÓN DEL TEMA
4)      DETERMINACIÓN DE LA ESTRUCTURA
5)      ANÁLISIS DE LA FORMA PARTIENDO DEL TEMA
6)      CONCLUSIÓN.

1)    LECTURA ATENTA DEL TEXTO

v  Leer despacio para conocer bien el texto.
v  Tener a mano el Diccionario de la Lengua Española, para consultar el significado de las palabras de dudosa significación.
v  El fin: atender el texto en conjunto – en todas y cada una de sus partes.
v  Nunca se deberá interpretar.
v  Es la fase previa y preparatoria a la explicación.

2)    LOCALIZACIÓN

v  Es: situar el texto en el lugar que ocupa dentro de la obra a que pertenece.
v  Razón: todas las partes de una obra son solidarias, se relacionan entre sí.

3)    DETERMINACIÓN DEL TEMA

v  Asunto: argumento de un texto: breve redacción de lo que el texto narra exactamente, conservando, en sustancia sus detalles.
v  Al despojar al asunto de todos los detalles, nos encontramos con el tema.
v  Características del tema:
Ø  Claridad y brevedad.
Ø  El núcleo central podrá expresarse con una palabra abstracta que sintetiza las intenciones primarias del autor.
v  Al fijar el tema hay que prescindir de los elementos superfluos que pertenecen al asunto.
v  No debe faltar ningún elemento en la definición del tema.
v  Fijar el tema es: disminuir los elementos del asunto y reduciendo éstos a nociones o conceptos generales.

4)    DETERMINACIÓN DE LA ESTRUCTURA

v  El texto literario está estructurado, compuesto.
v  Componer es colocar las partes de un todo en un orden tal que conformen ese todo: el autor, al escribir va componiendo
v  La composición es imprescindible en toda obra de arte.
v  Esta fase consiste en averiguar de qué partes está compuesto el texto.
v  Todas las partes del texto se relacionan entre sí, porque al expresar un tema en él, es forzoso que todas las partes que lo integran contribuyan a expresar el tema.
v  El apartado: cada una de las partes que podemos descubrir en el texto.
v  El tema suele distribuirse en apartados de manera irregular.
v  Hay textos sin estructura aparente, porque el autor ha creído conveniente que el tema se manifieste precisamente así, a través de una estructura desordenada de elementos formales y de contenido.

5)    ANÁLISIS DE LA FORMA PARTIENDO DEL TEMA

v  Forma: son los giros gramaticales y palabras que integran el texto.
v  Existe una estrecha relación entre el tema y la forma.
v  Principio fundamental: el tema del texto está presente en los rasgos formales de este texto.
v  Aplicación de este principio a la explicación: comprobar línea a línea cómo se cumple dicho principio.
v  La explicación de un texto consiste en: justificar cada rasgo formal del mismo como una exigencia del tema.
v  Esta es la fase más importante; las anteriores han servido de preparación para realiza ésta como mayor acierto.

6)    LA CONCLUSIÓN

v  La conclusión debe hacerse sobre la base de dos principios:
Ø  La conclusión como balance.
Ø  La conclusión como impresión personal.
v  La conclusión como balance:
Ø  Reducir a líneas comunes los resultados obtenidos de nuestros análisis: resaltar algún rasgo común.
Ø  Para ello: hay que volver al tema y carearlo con la forma.
v  La conclusión como impresión personal:
Ø  Opinión sincera del fragmento.
Ø  Opinión modesta y firme, se referirá al pasaje que comentamos únicamente, sin tener en cuenta opiniones ajenas.
§  En todo caso la conclusión tiene su fin en rematar la explicación, que hasta ahora sólo ha sido un análisis sistemático y estructurado.


PRACTICA DEL COMENTARIO

1)    ELEMENTOS NECESARIOS PARA LA EXPLICACIÓN.

v  Papel borrador.
v  Diccionario de Lengua Española.
v  Manuales de Lengua y Literatura.

2)    APLICACIÓN FASE I

v  Leer despacio, atentamente.
v  Separar las palabras que no entendemos.
v  Buscar éstas en el diccionario:
Ø  Sólo interesa la acepción que convenga al texto.
Ø  En caso de duda se sustituye mentalmente en el texto la palabra problemática por sus diversas acepciones, hasta ajustar perfectamente.

3)    APLICACIÓN FASE II

v  Definición:
Ø  Debemos saber si se trata de un texto independiente o si es un fragmento. Si no se nos advierte, debemos pasar por alto esta cuestión.
Ø  Preguntarnos por el género literario a que pertenece. Subrayar el subgénero.
v  Localización:
Ø  Si se trata de un texto completo debemos localizarlo dentro de la obra total del autor.
Ø  Si es un fragmento, localización dentro de la obra a que pertenece; y dentro de la producción total del autor. Para la localización se hace imprescindible el manejo de los manuales de Lengua y Literatura, para recabar noticias útiles de ellos.

4)    APLICACIÓN FASE III

v  Razonar el texto: eliminar los elementos superficiales del argumento.
v  En el borrador, escribiremos el tema, subrayándolo, porque ha de guiar el resto de comentario.

5)    APLICACIÓN DE LA FASE IV

v  Cuando el texto esté en verso, la explicación comienza por la determinación de la estructura métrica de dicho texto.
v  Definir por la estructura la descripción métrica del texto.
v  Hasta aquí lo que consiste la descripción formal. Olvidémonos ahora de que está en verso y vamos a estructurar el comentario de texto.
v  Cuando el texto está escrito en prosa, comenzar aquí la fase IV del comentario.
v  La estructuración del comentario se realiza por medio de los apartados. Para fijarlos, leamos lo que el texto dice, sin preocuparnos de cómo lo dice.

6)    APLICACIÓN DE LA FASE V

v  Orden del análisis
Ø  El análisis de los elementos formales del texto debe hacerse a medida que esos elementos van apareciendo, sin pasar a otro desordenadamente. Ni una línea deberá ser analizada si no lo ha sido ya la anterior.
v  Análisis
Ø  Recordar el tema
Ø  Analizar los apartados sucesivamente.
Ø  Consiste en responder una serie de porqués que vamos formulándonos.
§  Ante cada rasgo que nos choque, nos preguntamos: ¿Por qué dice esto el autor?
§  Trataremos de justificarlo como una exigencia del tema.
Ø  En una explicación, no es preciso comentar todos los elementos del texto, sino aquellos tan sólo que confirman, claramente el principio fundamental.

7)    REDACCION DEL EJERCICIO ANTES DE LA CONCLUSIÓN

v  Organizar todas las notas que hemos tomado en el borrador, así se irán perfilando los rasgos generales que deben pasar a la conclusión.
v  Empleo del borrador
Ø  Siguiendo una tras otra las fases del comentario, las notas del borrador aparecen ya ordenadas.
Ø  El ejercicio consiste en trabar todas estas notas.
Ø  El borrador es ´solo un elemento auxiliar, si bien imprescindible; sus observaciones pueden ser refundidas, desechadas, ampliadas, cambiadas de orden al hacer la redacción definitiva.
Ø  Cuanto más elaboradas estén las cotas del borrador, menos dificultades ofrecerá la redacción del ejercicio.

8)    APLICACIÓN FASE VI

v  Conclusión
Ø  A) Balance: releer el ejercicio, fijándonos en aquellas observaciones que, aun refiriéndose a cosas distintas, tiene un origen o una finalidad comunes.
Ø  B) Impresión personal: preguntarse: ¿me gusta este texto? ¿Por qué? Si el texto no nos gusta, puede que sea por defecto de nuestro gusto, y no del texto. Esto no quiere decir que vayamos a falsear nuestra opinión: firme y modesta. Al responder a la segunda intentaremos apoyarnos en los datos que hayamos obtenido.



INSTRUCCIONES ESPECIALES ACERCA DE LAS FASES II Y IV

1.- FASE II

v  LOCALIZACION DE UN TEXTO FRAGMENTARIO
Ø  Casos
§  1- El texto es un pasaje de una obra que conocemos completa.
§  2- El texto es un pasaje de una obra de la que sólo conocemos una parte: aquélla a la que pertenece el texto.
§  3- El texto es un pasaje de una obra de la que nada conocemos.
Ø  En los tres casos, lo primero que hay que hacer es definir el género literario a que el texto pertenece.
§  CASO 1
·         La localización consistirá:
¨       A) Referir la obra a que el texto pertenece a la obra total del autor.
¨       B) Situar exactamente el fragmento, dentro de la obra a que pertenece.
·         Para A), consultar el manual de literatura buscando datos acerca de la obra total del autor, ambiente ideológico y artístico en que vive: esto con suma brevedad.
·         Para B), narrar muy sucintamente el argumento o plan de la obra a que pertenece el fragmento y señalaremos en qué punto se inserta dicho fragmento.
§  CASO 2
·         1- Buscar en el manual datos referentes al conjunto de las obras del autor, ambiente ideológico artístico, escuela, etc.
·         2- Narrar brevemente el argumento o contenido de la obra, aludir a su significado y situar en ella el capítulo que conocemos.
·         3- narrar brevemente el contenido de dicho capítulo, situar y destacar en él el fragmento propuesto.
§  CASO 3
·         Proceder cono si el texto fuera completo.
¨       Buscar directamente en el manual datos que orienten acerca del género y que nos permitan referir el texto a la obra total del autor.
¨       Cuando el manual no proporcione ningún dato utilizable para la localización, hay que pasar a la fase III, comenzando por ella el ejercicio.

2.- FASE V

v  Consideraciones acerca del estilo
Ø  Estilo: conjunto de rasgos que caracteriza a un género, a una obra, a un escrito o a una época.
Ø  Estilo de época: es fácil descubrir en el texto propuesto, modos de decir o de pensar típicos del período literario en que aquel texto fue escrito. Los datos acerca de los distintos niveles de estilo que puedan proporcionar los manuales, serán aprovechables siempre y cuando se verifiquen en el texto que se nos propone.





[1] Estos apuntes están tomados de “El comentario de textos literarios, cómo se comenta un texto literario”, de Fernando Lázaro Carreter y Evaristo Correa Calderón .- Cátedra.

GUZMAN DE ALFARACHE.- Mateo Alemán (Comentario de texto 1)



“Díjele que iba a la corte, que me diese de comer. Hízome sentar en un banquillo cojo y encima de un poyo me puso un barredero de horno[1], con un salero hecho de un suelo de cántaro, un tiesto de gallinas lleno de agua y una media hogaza más negra que los manteles. Luego me sacó en un plato una tortilla de huevos, que pudiera llamarse mejor emplastro de huevos.
Ellos, el pan, el jarro, agua, salero, sal, manteles y la huéspeda, todo era de lo mismo. Halléme bozal[2], el estómago apurado, las tripas de posta[3], que se daban unas con otras de vacías. Comí, como el puerco la bellota, todo a hecho[4]; aunque verdaderamente sentía crujir entre los dientes los tiernecitos huesos de los sin ventura pollos, que era como hacerme cosquillas en las encías. Bien es verdad que se me hizo novedad y aun en el gusto, que no era como el de los otros huevos que solía comer en casa de mi madre; mas dejé pasar aquel pensamiento con el hambre y el cansancio, pareciéndome que la distancia de la tierra lo causaba y que no eran todos de un sabor ni calidad. Yo estaba de manera que aquello tuve por buena suerte.


COMENTARIO

El texto es un fragmento correspondiente al capítulo III del primer libro de “Primera parte de Guzmán de Alfarache”, novela picaresca escrita por Mateo Alemán en 1599. Esta obra es en realidad la más importante novela picaresca de nuestras letras después de El Lazarillo, la que sirvió con su aparición para catalizar y fijar los caracteres generales de este tipo de novelas tomados directamente de esta obra insólita.
La novela a la que corresponde el anterior texto es la segunda obra en la producción total del autor, y sigue la línea de intención moral de su anterior obra, “Prólogo a los proverbios morales de Alonso Barros”; cuestión que continúa en la siguiente obra, “Vida de San Antonio”, en 1604. La novelística de Mateo Alemán se caracteriza por un contenido moral de amargo escepticismo, cuestión que contribuirá a otorgar al Guzmán el tono tétrico y sórdido que recorre todas sus páginas.
En la primera parte de la obra, Guzmán nos cuenta la baja condición de sus padres y la envilecida situación de éstos cuando él vino al mundo. De muchacho, Guzmán deja su casa y se marcha a Madrid, llegando convertido en pícaro. Más tarde embarca hacia Italia para conocer a su familia. El muchacho, muy joven aún, es continuamente engañado sin obstar el hecho de que, para vivir, realice varios hurtos y lleve a cabo pequeñas estafas. Errante por Italia, de desengaño en desengaño, llega a roma donde queda adscrito al servicio de un obispo. No le irán bien las cosas allí por distintos motivos, de modo que al final decide dejar el servicio del clérigo y ejercer nuevamente de pícaro, hasta entrar al servicio de un noble rico y afamado, del cual se hace Guzmán confidente. Aquí da por terminada Alemán la primera parte de su obra.
El texto propuesto se refiere a la primera salida de Guzmán; en aquél se detallan con gran amargura los detalles del primer desengaño que el chico recibe del mundo. Llegado a Cantillana cansado y muerto de hambre, pues desde que abandonó su casa no había probado bocado, guzmán entra en un mesón del que es dueña una mujer tan puerca como avara. Aquí se inserta el fragmento. Sólo cuando guzmán recapacite más tarde sobre el hecho, sentirá el asco material de las náuseas y la repugnancia moral, lo cual supone la entrada en el niño Guzmán de una experiencia negativa producida tanto a su orgullo herido como a su conciencia.
El tema del fragmento es la justificación de la voracidad desmedida de Guzmán por el apremio de una hambre atroz, que no se recata ante la suciedad ni ante la miseria ni ante una comida repugnante-
ESTRUCTURA
Apartado a) Líneas 1-7 :Descripción general de las viandas. Estado físico exterior de Guzman-
Apartado b) Líneas 7 (“hallaré”)- 8 (“vacías”): Descripción del estado físico interno (hambre).
Apartado c) Líneas 8 (“comí”) – 10 (“encías”): Narración de la acción de comer.
Apartado d) Líneas 10 (“bien”) – 14 : Impresión que le produce a Guzmán la comida. Conclusión.

ANÁLISIS

Apartado a)

En la primera línea, guzmán pide la comida a la huéspeda. ¿Por qué dice que va a la corte? Quizá con esto pretende darse prestigio para asegurarse una buena comida. El hecho de que vaya asociada esta frese a la siguiente en la que pide la comida en relación asindética, confirma el razonamiento anterior. Estas frases son previas al tema y sirven de entrada y como elemento de contraste para destacar posteriormente la magnitud del hambre de Guzmán.
En el resto del párrafo correspondiente a este apartado, Guzmán describe las características físicas del comedor, el menú y el trato al cliente. En primer lugar, Guzmán refleja el trato humano de la mesonera, la cual no invita al cliente a sentarse, sino que lo obliga. Esto viene reflejado en el texto por la perífrasis “Hízome sentar”. Luego va enumerando las circunstancias previas a la comida; recurriendo el autor a la sátira para ofrecer al lector un espectáculo sórdido, en donde destacan la miseria y la suciedad (componentes del tema) hasta la deformación. La palabra “banquillo” revela al mismo tiempo un tamaño pequeño, una despreciable forma, reforzada seguidamente por el adjetivo (único directo de la descripción) cojo, y  también una anticipación en alusión a sus futuros problemas con la justicia. Guzmán come sobre un poyo, lugar donde suele sentarse mucha gente, no directamente sobre la piedra, sino sobre un trapo inmundo al que llama metafóricamente “barredero de horno”. Tenemos, pues, una imagen desagradable donde se resaltan por un lado la miseria del muchacho (no tiene ni mesa ni silla donde comer dignamente, sino un banquillo cojo que le obliga a estar en una forzada posición para mantener el equilibrio, y un asentadero), y por otro la suciedad (alusión indirecta al insinuar la dudosa higiene de la superficie del poyo, donde ponen sus posaderas las personas; alusión directa al definir el trapo sucio).
Lo mismo ocurre con la definición del salero plano equivalente a miseria (“suelo de cántaro”), con el vaso de agua, sucio y asqueroso (“tiesto de gallinas”) y con la baja calidad del material, equidistante tanto de la miseria como de la suciedad en lo referente a los aliémonos (“hogaza más negra que los manteles”, “emplastro de huevos”). La imagen en sí es desoladora. Desde luego, tal espectáculo debiera quitarle el apetito al más pintado. Guzmán repite en rápido asíndeton las viandas de que dispone; pero esta vez incluye a la mujeruca que es responsable de tan malo servicio (“todo era lo mismo”). La huéspeda, pues, reúne en sí las condiciones de miserable, puerca y asquerosa, características de todo lo que es consecuencia de ella misma, es decir, de su servicio deplorable. Insinúa la baja calidad de los alimentos en relación de aproximación con el vaso que los contiene. Así el agua, si su vaso es un tiesto de gallinas, estará sucia y apestosa; la sal, estando depositada sobre el suelo de un cántaro, superficie sucia que ha estado seguramente en contacto con toda clase de terrenos, deberá de estar negra, siendo su contacto repelente. Todo esto va recargando la situación previa a la acción, procedimiento éste muy típico del arte barroco. Este fragmento es de gran fuerza descriptiva. Se advierte la ironía mal intencionada en el uso de las metáforas, bastante sugestivas y plásticas. Por el uso del pronombre enclítico en verbos y por la  voz “huéspeda” significando mesonera, en lugar de como ahora lo entendemos, es decir, cliente o, mejor, invitado, podemos situar este texto entre nuestras letras clásicas castellanas.

Apartado b)

En este apartado se describen las circunstancias del personaje protagonista. Hemos pasado del plano social, la oferta del mundo, al plano individual, la demanda de comida que tiene el pícaro hambriento. El tema se nos ofrece descarnado, descrito sin enmascaramientos. Las circunstancias internas parten todas del verbo enclítico “Halléme”, forma verbal muy usada en el siglo de oro.
Estas circunstancias son:
1ª “Bozal”: forma popular que indica inexperiencia. Cualidad tal que está al servicio de la voracidad de guzmán (tema). También excusa aquí el pícaro su falta de cautela al lanzarse sin trabas a la ejecución de un hecho que para él ha de ser humillante (el engaño).
2ª “Estómago apurado”: equivale a hambre pura-
3ª “Tripas de posta”: insinuación folklórica, propia del carácter realista de la novela picaresca, que se completa más adelante con la frase de relativos:”que se daban unas con otras de vacías”. Supone una exageración del tema por recargamiento de la idea, procedimiento típicamente barroco.

Apartado c)

Aquí se narra la satisfacción del hambre, la consumación de la idea causal del tema. La primera frase comienza con un verbo indiscutible:”comí”. La frase insertada” como el puerco la bellota”, nos ofrece la imagen sórdida de la voracidad animal de Guzmán, incapaz de contenerse ante lo sucio y miserable del ambiente y los objetos. Ni siquiera lo hace ahora, ante la repugnante descripción de los polluelos crudos crujiendo en su boca, entre los dientes. Es evidente la exageración de la circunstancia concomitante: el hambre es tan fuerte que es capaz de ausentar de la cabeza todo aquello cuya visión estorbe a sus fines. Aquí se afana el campo para realizar la verdadera misión del texto: justificar este hecho del que el autor (Guzmán adulto) no se siente orgulloso.

Apartado d)

Puede dividirse en tres momentos principales:
1.      Guzmán se da cuenta de que ocurre algo raro: “se me hizo novedad”, “en el gusto”. Es una construcción enunciativa que prepara el tema. El adverbio aún, refuerza el contenido de la frase respecto de la anterior. No sólo hay diferencias en cuanto a características físicas, sino también en el gusto.
2.      Justificación general evadiendo el problema con los argumentos “hambre”, el más destacado de este fragmento” el “Cansancio” también le sirve de excusa y también, algo externo al pícaro, “la distancia de la tierra”, “calidad de todos los huevos”. Es decir, en el momento de producirse el timo de la mesonera, Guzmán se da cuenta a medias de que lo que le han dado no es auténtico; existen diferencias entre los pedido y lo recibido que se fundamentan en la experiencia adquirida en otro lugar de la tierra.
3.      La conclusión de Guzmán es que ha estado todo bien. No hay suficiente fuerza que no justifique satisfacer el hambre, aunque sea en condiciones degradantes. La última frase culmina la idea central de tema: “aquello tuve por buena suerte”. Es decir, Guzmán en estos momentos tiene como idea principal la satisfacción de las necesidades de su cuerpo al precio que sea, porque esto lo considera de tan primaria necesidad como positivamente correcto. La escritura de la novela responde a una necesidad moral; así pues, el hecho está justificado por la inexperiencia del chico, por la situación vergonzosa que supone el que lo timen.

CONCLUSIÓN

El fragmento desarrolla una deducción psicológica excelente. Revela el autor gran conocimiento del ambiente sórdido de las bajas gentes. Existe un gran recargamiento de imágenes y alusiones irónicas que tienden a la sátira, cualidades ambas muy propias del estilo barroco. Comparte las características de la novela picaresca por los hechos: narración en primera persona de un ser vil que lleva una vida itinerante al servicio de varios amos en persecución del bienestar social y pecuniario.
Todo el párrafo destila pesimismo, conseguido por medio de sórdidas imágenes en las que aparecen primarios instintos de la naturaleza humana: sobe todo la voracidad y la avaricia. El regusto del autor (protagonista-narrador desde el pasado) por las visiones repugnantes que han repelente el texto. La acumulación de imágenes retorcidas concede al texto un tono negro y lúgubre, plagado de ironías sangrantes; estilo que dista mucho de la frescura ingenua del Lazarillo, de cuya obra recoge el guzmán la técnica, pero no el espíritu.





[1] Lo que servía de mantel era un trapo sucio, como lo sería un trapo para limpiar el horno.
[2] Inexperto
[3] Como los caballos de posta, que por lo cansancio de haber corrido mucho se echaban uno sobre el otro.
[4] Tragando sin distinguir y de una vez-