sábado, 16 de julio de 2011

EL COMIENZO DE LA FILOSOFÍA EN AL-ANDALUS

Factores de penetración[1] de la cultura oriental en la España musulmana.
·         Culturales:
o   Traducciones árabes del griego.
o   Estudios de medicina (naturalismo).
o   Argumentación teológica è la lógica griega subyacente.
·         Sociales (donde hace especial hincapié):
o   Pluralismo interno de la religión islámica.
§  Islam como integradora de profecías anteriores: las de Abraham, Moisés y Jesús.
§  Islam: no pretendió suprimir la profecía anterior, sino perfeccionarla.
§  Pluralismo expuesto en las diversas sensibilidades religiosas: las versiones de las escuelas jurídicas del Islam (libertad para pertenecer a cualquiera de ellas sin abandonar la umma).
§  Islam: no tiene institución eclesiástica que fije normas de ortodoxia è (consenso).
§  Las innovaciones: primero eran desechadas pero luego adaptadas.
o   Pluralismo en al-Andalus.
§  Sectas: papel limitado, pero sin fanatismo.
§  Persecución de la heterodoxia: cuatro casos en tres siglos, de los cuales, dos fueron condenados a muerte pero por cuestiones políticas.
§  Receptividad a las innovaciones. Ejemplo de Tulmus de Alcira: regla histórica de rechazar primero aquellas mismas doctrinas que al fin acababan por aceptar como buenas è conservadurismo de los alfaquíes; pero todos acabaron por ser difundidas y asimiladas por la España musulmana.
o   La tolerancia del Islam español.- Respecto a los creyentes de otras religiones M. Lorca sostiene que o pertenece a quienes consideran a los musulmanes tolerantes con las religiones del libro, en especial con los judíos sefardíes por razones económicas (principalmente) y también políticas. Sostiene que las tres religiones convivieron pacíficamente por especial consentimiento de la hegemónica (el Islam). Las costumbres populares impregnaron de su falta de rigidez hasta personalidades distinguidas por la ortodoxia.
o   El mestizaje.- Más población berebere (Magreb) recientemente islamizad. La mayoría era de origen hispano – romano. Sostiene que los historiadores han solido ver en la época de esplendor del califato cordobés el paradigma de integración racial de al-Andalus (Abd al- Ramán III, al- Nasir). El nuevo estado islámico se asentó sobre una población de variadísimo origen étnico. Mezclándose las razas a través de un mestizaje sorprendente.
o   La filosofía de al-Andalus, fruto de aquel original mundo histórico.
§  Europa: deudora de la riqueza y novedad del pensamiento andalusí durante siglos.
§  Los principales filósofos musulmanes: Ben Hasan, Avempace, Ben Tufayl y Averroes, continuaron y superaron a los maestros orientales herederos de al- Farabí y Avicena. Tal lo cuenta el historiador también andalusí Ibn Jaldun.
§  También sus filósofos judíos, libres de la presión visigoda: Avicebron (Ibn Gabirol) y Maimónides: los cuales imprimieron un sello a su obra especulativa escrita en árabe.
·         Resumen: la vida social de al-Andalus è camino más seguro para comprender cómo pudo germinar en la península ibérica la filosofía en la Edad Media (pluralismo interno islámico, tolerancia y mestizaje racial).

Abú[2] Muhammad ‘ Ali ibn Hazm (994-1063).
Gran pensador medieval obviado por el carácter polémico y crítico de su decir filosófico. Tubo gran reconocimiento sobre todo a partir de que Petrof editara el Taws al-hamana El collar de la paloma , en 1914.
Miguel Asin tradujo en 1932 Historia crítica de las religiones, herejías y escuelas” , el Fisal.
También escribió Libro de definiciones de la teología especulativa” o al- Taqrib, donde critica la lógica aristotélica.
Nació en el seno de una familia acomodada (su abuelo fue muladí, su padre fue visir de Almanzor). Pero la guerra civil (1008), bajo el hijo de Almanzor (Sanchuelo), provocó la escisión de las Taifas. La juventud llena de penalidades, le llevó varias veces a la cárcel; fue perseguido por reyezuelos y por los malikies, temido y atacado al mismo tiempo por su virulencia polémica, dedicó el resto de su vida al estudio y creación de su obra. Murió en Huelva, cerca del mar, rodeado de unos pocos discípulos y de sui familia.

Su Historia crítica de las religiones.

El primer filósofo de importancia en al-Andalus fue el cordobés Ibn Masarra (883-931). Filósofo batín, esotérico, neoplatónico, seguidor de las doctrinas del pseudo Empédocles. Pensador mutazalí, autor de “Libro de la explicación perspicaz” y “Libro de las letras”. Estuvieron ocultas ambas obras hasta hace poco más de un cuarto de siglo, debido a la persecución de que fueron objeto. Es poco probable que este filósofo influyera en Ibn Hazm.
En el pensamiento de Ibn Hazm, el pilar que lo sustenta es la fe islámica.
Su obra especulativa más importante: Fisal (Historia crítica de las religiones, herejías y escuelas). Primer ensayo de estudio sistemático y crítico de las principales creencias religiosas de todas las herejías y de las escuelas teológicas del Islam; nació mucho antes (siglos) que la Europa cristiana caminara por esta senda de erudición histórica (Asin).
Critica la filosofía aristotélica, lo que no le impide mostrar en el Fisal un buen conocimiento del Organon. Este interés por el estudio de la estructura formal dejaría huella en la posterior filosofía árabe islámica è lógica.

El zahirismo como eje de su pensamiento.

La escuela jurídica zahirí fue fundada por el iraquí Abú Sulayman,
Toma su nombre de zahir (literal): pretende volver al texto sagrado en su pureza y alejarse de las pretensiones de muchos juristas musulmanes de imponer su opinión personal sobre la letra del Corán mismo (se opone a la otra escuela, malikista, que optaba por adecuar las enseñanzas coránicas a las nuevas realidades, y también a los bitinos o esotéricos, que interpretaban el Corán con alegorías y explicaciones fantásticas).
La introducción en al-Andalus de las doctrinas zahiríes se debió a Mundir ibn Said al- Balluti (Siglo X), el cual ocupó las más altas magistraturas en el reinado de Abderramán III y al-Hakam II: curiosamente, aplicó derecho malikí en la esfera pública, al tiempo que enseñaba y defendía en privado ideas zahiríes.
Con Ibn Hazm alcanza el zahirismo su mayor prestigio e influencia. Su obra más importante “Libro de los fundamentos jurídicos” (Kitab al-inkan)
·         Punto de partida: religioso.
·         Propósito: asentar sobre base firme la religión islámica ofreciendo al creyente conocimiento cierto del contenido del mandato divino.
·         Rasgo distintivo del creyente: sometimiento a Allah (musulmán = sumiso).
·         Propósito concreto: dejar claro que cualquiera, por ignorante que sea, puede ser creyente al aceptar una revelación contenida en el Corán y cuyo sentido no es oculto (batín) sino literal (zahir), pues la fe no es patrimonio de los sabios ni depende de autoridad humana alguna. Por otro lado, el creyente ilustrado debe estar en condiciones de razonar su fe. è El lenguaje perfecto de que se sirve el texto sagrado transmitido por el Profeta tendrá un significado patente, abierto a todos è su interpretación ha de ser literal.
·         Siguiente paso: supresión de toda dogmática de los teólogos especulativos como los alfaquíes. La verdadera religión se contrae y limita a lo explicitado en el texto profético. Admite el Corán, a sunna y el iyma (consenso general) como fuentes de la saria o ley islámica; pero no la analogía o quiyal, como criterio a aplicar a los nuevos problemas. Para solventar esto introducen los zahiríes el principio llamado istishah: todo es lícito a excepción de lo que está expresamente prohibido para un texto sagrado.
El literalismo zahirí busca una purificación religiosa en la que el creyente puede prescindir con libertad de toda mediación jerárquica de teólogos, juristas para guiarse solo por el indiscutible depósito de la revelación o texto sagrado. Influyó en Ibn Tumar en el Magreb y parte en Averroes.

La teoría del amor expuesta en El collar de la paloma

a)     El amor y sus grados.
En[3] El collar de la paloma ha planteado Ibn Hazm el problema gnoseológico y antropológico del amor: como unión entre partes de almas divididas. Junto a esta causa cósmica universal (atrae a los seres) hay una serie de causas segundas determinantes de cada amor concreto y aún diversos grados de amor.
El más noble amor lo es en Dios; después, el familiar, la amistad, la generosidad amistosa, por conveniencia, fundamentado en el placer y por encima de ellos, “el amor irresistible” è afinidad de las almas. Este último tiene el privilegio de resistir todos los embates de la fortuna y de sólo desaparecer con la muerte; los demás, crecen,  disminuyen, reaparecen languidecen en función de su causa.
Dificultad: el amor no correspondido è el alma del que no corresponde al amor está velada y no alcanza a descubrir a su otra mitad en quien la ama.
Los grados del amor son cinco:
·         Dulzura: en la amistad. Nos hace ver lo amado como agradable o bello.
·         Afecto: hace recrearnos con la presencia y proximidad del ser amado.
·         Enamoramiento: la alegría de la presencia del ser amado y la tristeza por su ausencia.
·         Obsesión amorosa o pasión: la preocupación constante por la cosa amada.
·         Delirio amoroso: una especie de locura que hace enfermar hasta el extremo de morir de amor.

b)     La belleza y sus grados
Entre las causas segundas que desencadena el amor: la belleza, al alma se siente atraída y se fija en las cosas bellas è sustrato sexual acompaña siempre al nacimiento de la atracción amorosa: los órganos corporales son definidos como “caminos que llegan a las almas y que a ella van a parar”.
Cinco grados en la belleza:
·         Dulzura: delicadeza de línea y gracia móvil.
·         Corrección: armonía de los elementos formales.
·         Hermosura: perfección y brillo de la expresión.
·         Belleza sublime: sólo puede describirse mediante metáforas.
·         Salero o gracia: reunión armónica de varias cualidades bellas.
c)     La trasformación del platonismo udrí
La ideología erótica de Ibn Hazm procede la platónica del ambiente bagdadí del siglo IX: reprodujo la teoría platónica del amor como atracción cósmica irresistible pero poéticamente descrita en la forma mítica de los Banu Udra.
Ibn Hazm aceptó y propagó el amor udrí pero sin el amaneramiento oriental: no admitió la voluptuosidad del deseo insatisfecho como cumbre del amor, sino en su máxima felicidad como unión amorosa.

Crítica y compromiso político.
La queja[4] del menosprecio de sus compatriotas hacia los propios sabios y escritores españoles que luchaban por afirmar sus propia personalidad dentro del Islam medieval è equiparable a Quevedo o Larra.
Dentro de las tres facciones que luchaban por el poder en la crisis del califato ( árabes o andaluces, beréberes y eslavos o esclavones), tomó partido por los primeros. Lealtad personal hacia la dinastía omeya, en cuyos representantes veía la mejor garantía para la supervivencia de la España musulmana, el único freno a la disgregación política Taifa.
Complemento a la crítica de Ibn Hazm a los reinos de Taifas, a quienes llama envilecidos por arrogarse el título de califas quienes no poseen el derecho divino, destaca la innovadora posición de este filósofo en defensa de los derechos de la mujer (sorprendente en el siglo XX, cuanto más en el XI). Admite la profecía de la mujer, afirma la preeminencia de las esposas del Profeta sobre los Compañeros de éste y el resto de musulmanes, rechaza la situación de inferioridad jurídica respecto del varón (ocupar cualquier cargo público, salvo el expresamente prohibido por la ley, como el califato). La mujer adulta no debe contraer matrimonio sin su propio y expreso consentimiento (nulo de pleno de derecho).
Su desencanto de la vida política queda reflejado en las melancólicas páginas de uno de sus últimos libros: Los caracteres y la conducta” è compendio de la sabiduría moral del siglo XI.
·         Descalifica toda pretensión de superioridad humana basada en el rango social.
·         Rechazo del orgullo por una pretendida nobleza de sangre.
·         Reconoce la actitud paradójica del ser humano ante la virtid y el vicio.
·         Radical escepticismo respecto a la naturaleza humana.
Elemental[5] neoplatonismo alejandrino de Isaac Israelí aparece perfectamente desarrollado en el pensamiento de Salomón b. Jehudá Ibn Gabirol. En La corona real , presenta los tres mundos que se ofrecen al pensamiento humano: el divino, la creación y el hombre como microcosmos. Es el Avicebrón de los latinos.

Conceptos centrales de su metafísica en el Fons Vitae: materia y forma universales.

El pensamiento humano es una consecuencia del conocimiento: fin de la vida del hombre y razón de su existencia.
Dicho conocimiento es posible por la ciencia que el hombre tiene de su alma y abre el camino al conocimiento del mundo y de Dios. Se emplean solo herramientas filosóficas sin recurrir a los datos bíblicos directos è la filosofía es una ciencia con fines propios y no tiene por qué utilizarse como método de análisis de los datos revelados.
Peculiar teoría de la forma y la materia: seres diversos presentan rasgos comunes; esta comunidad denota sustrato idéntico situado en la base de todos los entes; sus diferencias se originan de un principio de diferenciación.
·         Sustrato común: la materia.
·         El principio de diferenciación: la forma.
Frente a las diferencias, lo común representa el elemento original.
Esta dualidad: se repite en todos los grados de lo general a lo particular. Ascendiendo de las especies inferiores al género más universal è se obtiene una serie correspondiente de materias y de formas en la cual los grados superiores envuelven siempre a los inferiores.
Todo lo real se reduce a la materia y a la forma è el sistema del mundo presenta un carácter unitario más pronunciado que otros neoplatónicos. Estos conceptos de materia y forma proporcionan solamente: cuadro general del universo.
Coloca entre Dios y el mundo tres entes intermediarios: inteligencia, alma y naturaleza. Dios es absolutamente opuesto al mundo sensible, es el uno absoluto; el mundo, la multiplicidad, la finitud
Papel de la Voluntad en la creación del mundo
En Dios hay una voluntad por la que el mundo debe su existencia a un acto creador querido y no a un proceso de emanaciones.
La dualidad de la acción divina: la materia primera parece venir de Dios sin la voluntad y la forma primera por la voluntad; la materia se origina no de un atributo divino, sino de la esencia de Dios.
La voluntad no puede crear oponiéndose a la esencia divina; pero al crear está ligada a aquella.
La actividad creadora no es enteramente libre: está limitada por una ley que se inscribe en la esencia de Dios è por las posibilidades de la creación que se encarnan en la materia, sustrato del ser radicado en la esencia.
La voluntad sería idéntica a Dios; solamente se distinguiría en tanto que entre en acción.

Doctrinas éticas: su conexión con la medicina griega.


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[1] Seguido por el libro “Maestros de occidente”, del profesor Martínez Lorca.
[2] También por el libro citado del profesor Martínez Lorca.
[3] Sigo el libro de Cruz Hernández “ Historia del pensamiento en el mundo islámico”, tomo II
[4] Se sigue el libro ya citado del profesor Martínez Lorca.
[5] Sigo el libro citado de Cruz Hernández.

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