Con[1] este filósofo, Marsilio Ficino comienza la Academia platónica florentina, cuando en 1461 recibe de Cosme el viejo de Médicis una villa en Carreggi, para que pudiera entregarse cómodamente a la traducción y estudio de Platón.
Tuvo tres actividades fundamentales a lo largo de su vida:
· Traductor
· Pensador y filósofo
· Mago.
Se hizo sacerdote con 40 años, pero para él el sacerdocio era una suerte de dedicación a la filosofía.
Como traductor trabajó más para satisfacer necesidades intelectuales que por pura erudición è el teorizador guió al traductor.
Su actividad comienza en 1462 con la traducción del Corpus hermeticum, del Hermes Trismegisto, Los himnos de Orfeo y Comentaría in Zoroastrem. Dichas obras las consideraba antiquísimas y las de mayor influencia en el pensamiento de Platón a quién consideraba dependientes de aquéllas.
Luego tradujo a Platón entre 1463-1477, después Las Enneadas de Plotino (1484-1490), y más tarde las obras del Pseudos Dionisio Areopagita (1490-1492). Asimismo tradujo a Porfirio, Proclo, Jámblico y Miguel Psel.
Con lo que lleva a efecto prácticamente la traducción de todo el platonismo y el neoplatonismo medio, así como el pitagorismo tardío.
Filosofía y religión de Ficino.
Se expresó sobre todo en las obras De la religión cristiana y Theología platonica además en diversos comentarios a Platón y a Plotino.
Su pensamiento consiste en una forma de neoplatonismo cristianizado
a) Nuevo concepto de filosofía como revelación
b) Concepto del alma como copula mundi.
La filosofía nace como iluminación de la mente: el disponer y encauzar el alma de modo que convierta en intelecto y le haga acoger la luz de la revelación divina è en lo que consiste la actividad filosófica ó coincide con la religión misma: filosofía y religión son una inspiración y una iniciación a los sacros misterios de lo verdadero.
El que estos prisci theologi hayan podido captar una misma verdad, se explica perfectamente en función del Logos = Verbo divino, que es el mismo para todos. La venida de Cristo indica el acabamiento de esta revelación è los primeros filósofos y chamanes así como Platón y los platónicos podían coincidir a la perfección con la doctrina cristiana: todos proceden de la misma fuente. Para vencer la incredulidad y el ateísmo hay que fundamentar la docta religio que sintetice filosofía platónica y mensaje evangélico.
En lo concerniente a la estructura metafísica de la realidad è de acuerdo con el esquema platónico como una sucesión de grados decrecientes a perfección. Son cinco: Dios, ángel, alma, cualidad (forma) y materia. Los dos primeros y los dos últimos claramente diferenciados, son respectivamente el mundo inteligible y el mundo físico. El alma representa el nexo de conjunción, que posee las características del mundo superior y al mismo tiempo es capaz de vivificar el inferior.
Admite un alma del mundo, pero dirige su interés al alma racional del hombre. Que siempre ocupa el tercer lugar, en cuanto mediadora.
La doctrina del amor.
Estrechamente conectada con el tema del alma está la cuestión del amor platónico (o amor socrático), en el que el Eros platónico (fuerza que, ante la visión de la belleza, eleva al hombre hasta lo Absoluto), se une al amor cristiano.
En su manifestación más elevada, el amor coincide con la reintegración del hombre empírico a su idea metaempírica existente en Dios, posible a través de un ascenso paulatino en la escala del amor: es una especie de endiosamiento, un hacerse eterno en lo Eterno.
Esta teoría se difundió mucho en Italia.
León Hebreo en sus Diálogos de Amor se distinguió entre todos por su frescura y su originalidad.
La magia natural.
La doctrina mágica aparece sobre todo en la obra De vita, en 1489 (tres escritos). No vaciló en proclamarse mago, seguidor de la magia natural.
Ésta se basaba en la estructura neoplatónica de su pensamiento è la universal animación de las cosas y en particular en la introducción de un elemento especial que llama “espíritu”: sustancia material muy sutil presente en todos los cuerpos y que constituye el medio a través del cual el alma actúa sobre los cuerpos y éstos sobre aquélla. Este espíritu : sustancia neumática.
La magia natural de Ficino tendía (por medios naturales) a predisponer adecuadamente el espíritu que hay en el hombre para que reciba en la mayor medida posible el espíritu del mundo y absorba su vitalidad mediante los rayos de los astros que resulten atraídos de la forma más oportuna.
· Las piedras, los metales, las hierbas o las valvas de los crustáceo, en cuanto portadores de vida y de espíritu.
· Confección de talismanes.
· Himnos órficos, acompañados d instrumental monódico.
Estas prácticas las ligaba con la medicina è Cristo: un sanador.
No es cuestión de excentricidad aislada: dichas cosas son comunes a muchos hombres del renacimiento è representan un elemento característico de la época, que sin él resultaría imposible de comprender (caso de G. Bruno dando clases en Oxford plagiando el tercero de los tratados de De vita de Ficino.
a) A la magia y al hermetismo le añadió la cábala, ensalzando su eficacia.
b) Quiso introducir también a Aristóteles en el programa general de irenismo doctrinal
c) Reaccionó contra la involución en sentido gramaticista (reduccionista) en algunos humanistas, defendiendo asimismo algunas conquistas de la escolástica.
d) Puso de relieve un deseo de que la reforma religiosa no se limitase al plano teórico, sino que afectase también la vida y comportase un retorno a la pureza de costumbres.
La búsqueda y la construcción de la paz en Pico: la concordia filosófica.
La tendencia de Pico[4] al sincretismo se manifiesta en la composición de una obra (inacabada) De concordia Platonis et Aristotelis. Influeido por la “teología negativa” del neoplatonismo y del Pseudo Dionisio: dios es uno, pero es un Súper ser más bien que ser. Comprende en sí mismo todas las perfecciones, pero comprende esas perfecciones en su unidad indivisa, de una manera inefable que excede de nuestro entendimiento. Dios está en la oscuridad; nos aproximamos a El filosóficamente negando las limitaciones de las perfecciones propias de las criaturas: la vida es una perfección; la sabiduría es otra perfección. No debe entenderse de un modo panteísta è Dios es el Uno, trascendente al mundo que Él ha creado, pero no es el mundo o no está comprendido en el mundo.
El entusiasmo por Platón y su afición a citar no solo a autores griegos e islámicos, sino también a figuras orientales, no significa que no apreciase a Aristóteles. Escribió la célebre obra de concordia entre los dos filósofos, como antes ya lo había hecho Al-Farabi y los medievales árabes. En el El Proemium al De ente et uno afirma su creencia en dicha concordia. La valoración de la corrección de la interpretación de Aristóteles por Pico no es motivo para tenerlo por un antiaristotélico fanático, tampoco excluye a los escolásticos, en especial de Santo Tomás, al que llama “el esplendor de nuestra teología”. Era demasiado sincretista para ser excluyente
La dignidad del hombre
El grandioso manifiesto de Juan Pico Discurso sobre la dignidad del hombre es uno de los textos más conocidos del humanismo y aparece como una derivación de la sabiduría de Oriente y evoluciona a partir de la sentencia del Asclepius , obra atribuida a Hermes Trismegisto : Mágnum miraculum est homo.
Todas las criaturas están antológicamente determinadas por la esencia específica que les ha sido dada, a ser aquello que son y no otra cosa. Pero el hombre es la única criatura que ha sido colocada en la frontera entre dos mundos y que posee una naturaleza no predeterminada, sino constituida è para que se plasme y se esculpa de acuerdo con la forma previamente elegida. Así el hombre puede elevase hasta la vida de la pura inteligencia y ser como los ángeles. La grandeza y el milagro del hombre residen, pues, en ser artífice de sí mismo, auto constructor[5].
Mientras que los irracionales sólo pueden ser irracionales y los ángeles, ángeles, en el hombre existe el germen de todas las vidas (naturaleza camaleónica).
El mensaje de Pico puede entenderse solo en el contexto mágico-hermético. Y sólo manteniéndose firmemente en esta perspectiva, se comprenderá la especificidad y la peculiaridad del humanismo renacentista y por tanto sus diferencias con respecto al humanismo medieval y a las demás formas posteriores del humanismo.
Cábala
Fue Pico el principal valedor de entre los filósofos de esta doctrina mística ligada a la teología hebrea, la cual se presenta como una revelación especial hecha por dios a los judíos, con el fin de conocerlo mejor y de entender mejor la Biblia.
a) Aspecto teórico doctrinal: implica una interpretación alegórica de la Biblia.
b) Aspecto práctico mágico: se desarrolla a través de una forma de auto hipnosis que permite llevar a cabo la contemplación de una forma muy próxima a la magia, basada en el poder sagrado de la lengua hebrea y en el proveniente de los ángeles adecuadamente invocados, así como de los diez nombres que indican los poderes y los atributos divinos, las llamadas sefirot.
La cábala de es origen medieval è influjos helenísticos (Oráculos Caldeos o el orfismo). Los fundadores afirmaban que se remontaba a la más antigua tradición judía. Error histórico que captó a Pico e hizo que éste asumiese una serie de posturas, al considerar que la cábala se remontaba auténticamente a la tradición más antigua y además a Moisés, quien la habría transmitido oralmente en forma de iniciación esotérica[6].
Este motivo llevó a Pico al estudio intensivo del hebreo, porque sin un conocimiento del hebreo no se puede practicar la cábala con eficacia è sólo así pueden comprenderse sus 900 tesis inspiradas en la filosofía, la cabala y la teología[7] en la que debían unificarse los aristotélicos. Alguna de estas tesis è heréticas y condenadas. Llegó a ser encarcelado en Saboya y perdonado por Alejandro VI en 1493.
La magia
Baste lo dicho sobre lo mismo en el epígrafe sobre Marsilio Ficino, y véase lo referente a las relaciones entre la cábala y la magia en la nota al pie número 6 de este tema[8].
La polémica antiastrológica
La apasionada[9] preocupación de Pico por la libertad le llevó a luchar contra el determinismo astrológico, que consideraba que tanto el mundo histórico como el natural eran consecuencia necesaria del influjo de los cuerpos celestes (defendido por Pomponazzi). Esto había alejado lo sobrenatural del mundo, librando a los hombres de los caprichos de los dioses, pero aquellos seguían atados al movimiento de los astros. Pico no está dispuesto a aceptar la aplicación al mundo humano de la conciencia de ningún tipo de causalidad física. La libertad con Pico se convierte en una categoría antropológica que afecta a todos los hombres sin distinción.
Bruno, al igual que Pico está contra la astrología, y afirmará que el verdadero cielo se encuentra en nuestro espíritu y que no podemos someternos a poderes ajenos a nosotros mismos. Es preciso derribar esos supuestos poderes por los del hombre mismo, pero sólo posible si desarrolla en sí mismo el sentimiento heroico que le permitirá alcanzar su madurez y realizarse plenamente. La excelencia del hombre exige esfuerzo y perseverancia en el desarrollo de nuestros poderes intelectuales.
Pomponazzi, por el contrario, afirma la libertad del hombre se ve limitada por el inmutable orden de las cosas al que el propio hombre como todos los demás seres está atado. Defiende una concepción de la naturaleza rígidamente naturalista y determinista, siendo su determinismo de carácter astrológico que afecta al mundo natural y humano.
El orden de la naturaleza es único e indestructible y es vana ilusión soñar con estar por encima y más allá de él. El hombre está ligado y atado a la naturaleza y a la necesidad como todos los demás seres: pretender como quiere Pico destruir el orden universal rompiendo la igualdad del todo al subrayar la excepcionalidad ontológica del hombre, es algo contradictorio, absurdo e imposible. En nombre de la razón científica Pomponazzi polemizará y atacara con violencia a Pico al que acusa de moverse por razones extracientificista.
Pico dirá que reduce Pomponazzi al hombre al plano de los objetos desapareciendo toda libertad y toda humanidad, al quedar el ser humano reabsorbido por la naturaleza y sometido al hado.
Pomponazzi responde diciendo que el hombre es Miraculum mágnum, pero añadiendo miraculum in natura è queda disuelto en la naturaleza, ligado a la necesidad. Y este milagro que es el hombre radica en:
a) Su intelecto especulativo, con el que puede conocer el orden del mundo y el margen de libertad posible dentro de las leyes naturales.
b) Su intelecto operativo o técnico que permite al sabio actuar en el marco y dentro de los limites impuestos por el orden universal.
c) Especialmente el intelecto ético, o sea la virtud moral que podemos lograr en esta vida.
Pomponazzi sostiene un punto de vista naturalista respecto al alma, sin que sea lícito pensar en una vida inmortal. è La grandeza del hombre reside en su virtud moral que es recompensa de sí misma.
[1] Sigo en esta exposición el libro de Reale Antiseri Historia del pensamiento filosófico y científico tomo II Cap. II 2.3. Marsilio Ficino y la Academia Platónica de Florencia. Los incisos y aclaraciones que pueda incluir del libro de Copleston que trata sobre los mismos temas, irán en estas notas al pie debidamente ordenadas.
[2] En el siguiente epígrafe.
[3] Continúo con el Reale Antiseri, ampliados por el Copleston y por el libro y las unidades de Moisés González.
[4] Tomo esta entrada de F. Copleston op. Cit.
[5] A este respecto, amplío lo que en el Libro de Moisés González op. Cit. Pgs. 146-152 dice sobre de Pico de la Mirándola y su concepción del hombre: “ La grandeza del hombre no reside en ocupar un lugar privilegiado en la estructura del universo, ni en la excelencia de su naturaleza (intermediario de todas las criaturas) ni en la capacidad inquinita de su razón, su grandeza no depende de su ser, sino de su libertad con la que el hombre puede hacerse a sí mismo a su gusto, esto es, convertirse en <<libre escultor y modelado de sí mismo>>. El carácter milagroso reside precisamente en ser un punto de libertad total del universo: tiene ante sí una infinidad de posibilidades y él mismo es una infinita posibilidad abierta, capaz de elegir por sí mismo lo que quiera ser, él es el artífice de su propia suerte. Esa grandeza arrastra consigo la responsabilidad de ser una cosa y otra: el hombre puede emplear mal su grandeza è hemos de procurar o convertir en perniciosa la saludable opción libre que se nos otorgó. La libertad es una llamada hacia la perfección, pero también puede ser un proceso corruptor y la miseria del hombre radicará en el mal uso que haga de su libertad, pero de ninguna forma la depravación forma parte esencial de la naturaleza humana è esa naturaleza no es algo dado y fijo. No existe el pecado original: podemos corrompernos con nuestro obrar, pero no somos seres depravados y corruptos. Nótese la diferencia de concepción con Lutero y Maquiavelo. La libertad no es una posibilidad vacíaè el hombre se hace a sí mismo actuando en el mundo, su destino es enseñorearse de la propia naturaleza. La huella que deja el hombre en el mundo con su acción y su trabajo, el oficio, le permite tener una imagen y una faz propia: el hombre está íntimamente unido a la naturaleza (nótese luego la diferencia con la concepción de Pomponazzi) y en esta relación puede dominar sobre los elementos <<si queremos podemos>>. La razón de este poder es que al carecer de una naturaleza concreta, siendo libertad total, se encuentra fuera y por encima de la jerarquía de los seres y, por tanto, puede transformarlo todo y provocar la sujeción de todas las formas del mundo al hombre.” Igualmente señala la deuda de Pico con respecto a los manuscritos herméticos, sobre todo el Asclepio.
[6] Resumen de una Página de Yates (procedente del libro de Bari Giordano Bruno y la tradizione ermética. “La cábala, en España, se basaba en la doctrina de las diez sefirot y de las 22 letras del alfabeto hebreo. Doctrina expuesta en el libro de la creación o Séfer, yetsirah , con referencia en todo el Zoha, obra mística escrita en España durante el siglo XIII, que refleja las tradiciones de la cabalística española de la época. Las sefirot : diez nombres más corrientes de Dios “nombres creativos que Dios clamó al mundo. Este aspecto creador de estas letras las integra en un contexto cosmológico è Existe una relación entre ellas y las diez esferas del cosmos (siete planetas, las estrellas fijas y las esferas superiores). Un rasgo peculiar: importancia atribuida a los ángeles, espíritus divinos intermediarios entre jerarquías. También existen ángeles cautivos o demonios, cuyas jerarquías corresponden a las de sus antagonistas ene. Campo del bien. En el sistema teosófico se fundamentan las sutilezas del misticismo cabalístico, y está vinculado con las Escrituras por sofisticadas interpretaciones místicas de las palabras de letras del texto judío (Génesis sobre todo [el Zohar es un comentario de ese libro]).
El alfabeto hebreo contiene el nombre o los nombres de dios. Al contemplar las letras del alfabeto hebreo y sus combinaciones, el cabalista contempla al mismo tiempo a Dios y sus obras, a través del poder del nombre.
Las dos ramas de la cabalística española se basan en el nombre o en los nombres: a) “Sendero de las sefirot” y b) “Sendero de los nombres”.
En la medida en que la cabala es una doctrina mística, se halla ligada a ella una actividad mágica que puede ejercerse sobre uno mismo: una especie de auto hipnosis que facilita la contemplación. Asimismo, puede desarrollarse una forma de magia operativa por medio de la lengua hebrea o los ángeles invocados, para llevar a cabo operaciones de magia. Los cabalistas elaboraron muchos nombres angélicos desconocidos para las Escrituras(Miguel, Gabriel y Rafael), añadiendo a la raíz (función del nombre) el sufijo “el” o “iah” que representa el nombre de Dios. A estos nombres angélicos, invocados o inscritos sobre talismanes è gran eficacia. Notable poder mágico a las abreviaturas obtenidas a través del método “notarikon”, o trasposiciones o anagramas de palabras, formados siguiendo el método de la temurah. Uno de los más complicados era el método de la gematría, basada en los valores numéricos asignados a cada letra del alfabeto hebreo y que implicaba un sistema matemático de enorme complejidad. Gracias a la gematría, las palabras convertidas en número y los números en palabras, podía leerse la organización global del mundo en términos de palabras-números. Existen 72 ángeles a través de los cuales pude llegarse a las mismas sefirot. Las invocaciones deben formularse en hebreo siempre, pero existen además invocaciones tácitas, que pueden llegarse a cabo mediante la simple manipulación o disposición de palabras.
[7] ¡Con veinticuatro años! S. Copleston
[8] No obstante paso a resumir lo que en el libro de Reale Antiseri se habla sobre la consideración astrológica y mágica con respecto a la revolución científica “Historia del pensamiento filosófico y científico” Tomo II Cap. V, título 2 apartados 2.1, 2.2. : “La ciencia moderna es un resultado del proceso de la revolución científica; pero los laxos entre filosofía neoplatónica, hermetismo, tradición cabalística, magia, astrología y alquimia, junto con las teorías empíricas y la nueva idea del saber que se va abriendo camino en este tejido cultural, sólo pueden irse desatando con lentitud y esfuerzo. Además de Astrónomo Copérnico, fue médico y practicó la medicina por medio de la teoría de los influjos astrales.
Constituye un hecho indudable la presencia de la tradición neoplatónica y de la neopitagórica, del pensamiento hermético y de la tradición mágica a lo largo del proceso de la revolución científica.
Como características de la astrología y de la magia, entre el medioevo y la edad moderna, el renacimiento colocó ideas de la tradición neoplatónica, procedentes de la cábala y de la tradición hermética, ideas mágicas y astrológicas, con mucha frecuencia vinculadas con el pasado., La historiografía reconoce como ingrediente imposible de eliminar de la revolución científica è una de las consecuencias más maduras de la revolución científica consistirá en la gradual expulsión de las ideas mágico- hermético-astrológicas del seno de la ciencia.
1)La astrología: de origen egipcio y caldeo, era para los hombres de los siglos XV y XVI una ciencia, un auténtico saber. Están ligadas astrología y astronomía. Ptolomeo fue autor de un famoso tratado de astronomía ( el Almagesto) pero también fue el autor de un voluminoso tratado de astrología el Tetrabiblion). Estaba convencido de que “existe una cierta influencia del cielo sobre todas las cosas que pasan en la Tierra ”. El astrólogo es aquel que, a través de la observación de los astros compila las efemérides, es decir, aquellas tablas en las que se detalla la posición que asumen cada día los diversos planetas. Basado en estas configuraciones y posiciones de los astros, el astrólogo trataba los temas de nacimiento: fijaba qué astros habían estado más cerca de una persona en la fecha de su nacimiento, para a continuación establecer su influjo positivo o negativo sobre la persona, elaborando así el horóscopo de ésta. Durante los siglos XV y XVI, la astrología judicial tuvo gran éxito: el juicio de los astros sobre las personas y, al mismo tiempo, sobre los acontecimientos è prestigio enorme a los astrólogos. A la astrología se agregaron otras prácticas adivinatorias como la fisiognómica: Zopiro afirmaba conocer el carácter de un hombre a través de un examen de su cuerpo (en especial ojos, frente y rostro). El éxito de de esta ciencia se vio plasmado en el tratado de Della Porta Sobre la fisiognómica humana ,1580 y luego en el siglo XVIII los estudios de Lavater. También tuvieron auge la quiromancia (lectura de las rayas de la mano) y la metoposcopia (lectura de las arrugas de la frente).
2) El paralelismo entre macrocosmos y microcosmos, la simpatía cósmica y la concepción del universo como un ser viviente son los principios fundamentales del pensamiento hermético (Ficino). Fuera de toda duda el influjo de los acontecimientos celestiales sobre los sucesos humanos y terrenos: el universo es un ser vivo y cada parte afecta al resto. è si la astrología es la ciencia que pronostica el curso de los acontecimientos, la magia es la ciencia de la intervención sobre las cosas. La magia es el conocimiento de la manera en que puede actuar el hombre para hacer que las cosas vayan en el sentido que a él le plazca. Magia como ciencia que integra en sí el saber astrológico: la astrología indica el curso de los acontecimientos (favorables y desfavorables), y la magia brinda instrumentos de intervención sobre este curso de los acontecimientos.
[9] Tomada del libro de Moisés González Introducción al pensamiento filosófico pgs. 150-153
No hay comentarios:
Publicar un comentario